YOGURES QUE CURAN ENFERMEDADES
¿Te gustan los yogures? ¿Y si encima de alimentarte también pudieran utilizarse para curar enfermedades? ¿Cómo es esto posible?
Es posible que muchos de vosotros hayáis escuchado hablar últimamente de los probióticos que, tal y como indica la Organización Mundial de la Salud, son “microorganismos vivos que, suministrados en cantidades adecuadas, promueven beneficios en la salud del hospedador”. Los beneficios que pueden generar estos microorganismos se refieren a una mejora en la flora intestinal y a la disminución de dolores causados por inflamación en el aparato digestivo. A pesar de estas observaciones, todavía no existen evidencias científicas contundentes para llegar a esta afirmación.
Sin embargo, los investigadores están enormemente interesados en los probióticos y han decidido emplear tecnologías recombinantes para prevenir o mejorar algunas enfermedades. La idea es modificar microorganismos (inofensivos para el ser humano) que producen moléculas capaces de hacer frente a parásitos intestinales como las lombrices o a microorganismos perjudiciales causantes de la caries. Estos microorganismos modificados pueden incorporarse fácilmente a la dieta en formulaciones lácteas como yogures o, incluso, en forma de chicles.
LA CARIES HA ENCONTRADO UN ENEMIGO
La caries es una enfermedad común dispersada por todo el mundo que puede llegar a afectar hasta a un 90 % de la población. Se caracteriza por la destrucción de la placa dental como consecuencia de la acción de bacterias que se encuentran en la boca, conformando la flora bucal. Estas bacterias consumen restos de comida que se encuentran entre los dientes y terminan por generar ácidos que va destruyendo poco a poco el esmalte y otras capas más interiores hasta llegar a la pulpa dentaria.
Las investigaciones científicas contra la caries se toparon con una bacteria que puede habitar en la microbiota bucal y que resulta beneficiosa para curar esta enfermedad: Streptococcus dentisani. Esta bacteria es capaz de inhibir a las bacterias que causan la caries y además también actúa neutralizando los ácidos que generan las bacterias cariogénicas y que dan lugar a las caries dentales. La doble acción antimicrobiana y antiácido hace que sea idónea para tratar esta enfermedad y se propone que se incorpore a enjuages, pastas de dientes, pero también a algunos alimentos como los lácteos o incluso los chicles.
¿EL FIN DE LAS LOMBRICES INTESTINALES?
En otras ocasiones, encontrar probióticos que se encuentran naturalmente en nuestro organismo y que resultan beneficiosos para alguna enfermedad puede resultar complicado. Sin embargo, sí es posible modificar genéticamente a algunos microorganismos inocuos para que produzcan las sustancias que sí resultan beneficiosas para hacer frente a enfermedades.
Este es el caso de la modificación de una de las bacterias que se utilizan de forma recurrente en la producción de derivados lácteos como queso, yogures o manteca: Lactococcus lactis. Los investigadores decidieron introducir en los genes de esta bacteria una secuencia genética que da lugar a la formación de una proteína que puede actuar contra parásitos como es el caso de las lombrices intestinales. De esta forma, las lombrices intestinales y otros parásitos del aparato digestivo que afectan a un billón de personas alrededor del mundo, pueden ser fácilmente curadas o prevenidas con la ingesta de derivados lácticos en los que intervenga la bacteria modificada Lactococcus lactis.
Estos dos ejemplos ilustran cómo dos microorganismos pueden hacer frente a enfermedades causadas por otros y abren la puerta a investigaciones futuras para intentar curar otras e, incluso, administrar vacunas. La introducción de microorganismos probióticos en alimentos es sencilla, eficaz y de bajo coste, unas características de gran relevancia para su utilización en países en vías de desarrollo. Además, la administración en forma de alimentos fáciles de masticar permite su utilización en colectivos como niños o pacientes con problemas de deglución.
Referencias
Olveira G, González-Molero I. Probióticos y prebióticos en la práctica clínica. 2007. Nutr Hosp; 22.
Nuevos probióticos anticaries. Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana.
Durmaza E, Hub Y, Aroianb RV, Klaenhammera TR. Intracellular and extracellular expression of Bacillus thuringiensis crystal protein Cry5B in 2 Lactococcus lactis for use as an anthelminthic. 2015. Appl Environ Microbiol.